La situación del Jaime Isaza no pinta en mejorar

 

El panorama en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid parece estar lejos de mejorar. Los estudiantes han declarado un paro como respuesta al ingreso de miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) al campus, sumado a problemas de desfinanciación, falta de horarios para inscribir materias y un grave déficit fiscal que continúa en aumento.  


En una rueda de prensa convocada por movimientos estudiantiles y estudiantes independientes, se señaló que el creciente déficit presupuestal de la institución responde a una falta de voluntad política por parte del gobernador de Antioquia. Además, criticaron la gestión de la administración departamental, acusándola de haber agravado la crisis en las instituciones de educación superior del departamento.  

La política de austeridad impulsada por el gobernador no solo afecta al Politécnico Jaime Isaza Cadavid, sino también a otras instituciones de educación superior, como la Universidad de Antioquia. Según las proyecciones, el presupuesto base del Politécnico para el próximo año podría reducirse a 55 mil millones de pesos, una disminución significativa frente a los 65 mil millones asignados previamente.  

Esta reducción tendría efectos directos en la institución, incluyendo despidos de personal de aseo, vigilancia y mantenimiento. También se vería afectada la contratación de docentes de cátedra, lo que reduciría aún más la ya limitada oferta de horarios para los estudiantes, un problema que ha sido recurrente en los últimos años.  

La disponibilidad de horarios ha sido un problema crítico para los estudiantes. Según denuncias recogidas por este medio, hace algunos años los estudiantes contaban con hasta tres opciones de horario por materia. Actualmente, solo hay uno o dos en el mejor de los casos. Además, los docentes de cátedra han manifestado que la remuneración por hora es significativamente baja en comparación con otras instituciones de educación superior.  

Una reunión entre representantes estudiantiles, las directivas del Politécnico y el secretario de Educación Departamental generó aún más tensiones. Según los estudiantes, el secretario condicionó el establecimiento de una mesa de diálogo al levantamiento del paro, advirtiendo que no negociará mientras este continúe.  

Por su parte, las directivas de la institución, en un intento por reducir costos durante el paro, decidieron suspender los contratos de los docentes de cátedra, una decisión que ha sido duramente criticada y denunciada en redes sociales por los mismos docentes.  


La comunidad académica enfrenta una gran incertidumbre sobre el futuro del semestre. Según cálculos preliminares, retomar las actividades académicas podría costar más de 800 millones de pesos.  

Los estudiantes y docentes insisten en la necesidad de soluciones estructurales y garantías académicas para evitar que la crisis educativa del Jaime Isaza Cadavid se profundice aún más.