El pasado 19 de noviembre, el UNDMO (Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden), en conjunto con agentes de la Policía Nacional, ingresó a las instalaciones del Politécnico Jaime Isaza Cadavid. Este hecho ocurrió tras los disturbios protagonizados por un grupo de encapuchados que incendiaron un vehículo en la Avenida Las Vegas, acción que desencadenó críticas por una posible violación a la autonomía universitaria.
En videos difundidos por diversos medios y redes sociales, se observa cómo los agentes ingresaron al campus portando armas de fuego. Las imágenes también muestran a estudiantes corriendo en distintas direcciones, aparentemente en estado de pánico ante la presencia policial.
El ingreso de las autoridades ocurrió después de que el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, ordenara intervenir con fuerza para reabrir la avenida afectada por los bloqueos. A través de su cuenta en la red social X, el mandatario afirmó:
Esto no es protesta pacífica. Esto es terrorismo. Son criminales.
— Fico Gutiérrez (@FicoGutierrez) November 19, 2024
He dado instrucciones a la Policía para que intervenga.
Cobarde aquel que se tapa la cara con capuchas para generar terror y miedo. pic.twitter.com/JVckqVu8b6
Así es muy difícil. Fuerza pública maniatada para restablecer el orden público. Ganan espacio los terroristas, pierde la ciudadanía cumplidora de las normas. Las cosas como son: si no es social y pacífica no puede hablarse ni tratarse como protesta. Quien se esconde detrás de una… https://t.co/bFQFfM73EC
— Fico Gutiérrez (@FicoGutierrez) November 20, 2024
Algunos testigos entrevistados por Cubrinet relataron que el operativo policial generó momentos de gran tensión. Según sus declaraciones: "Muy pocas veces se había visto algo así. Entraron violentos, lanzando gases lacrimógenos, siendo groseros y usando demasiada fuerza.".
Este evento ha suscitado debates sobre los límites de la actuación policial en entornos educativos y la necesidad de proteger tanto la autonomía universitaria como el orden público.