Dormir con gatos: beneficios científicos para ambos

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Dormir con un gato puede parecer un simple acto de compañía, pero la ciencia ha revelado que este hábito cotidiano encierra múltiples beneficios para la salud física y mental de los humanos, así como para el bienestar emocional de los felinos. Diversas investigaciones científicas han documentado que compartir la cama con un gato no solo fortalece el vínculo afectivo entre ambos, sino que también produce efectos positivos medibles en el cuerpo y la mente.

Mejores noches: dormir con gatos mejora la eficiencia del sueño

Un estudio a gran escala realizado por la Universidad de Trinity, con más de 1.500 participantes adultos en Estados Unidos y publicado en Nature Scientific Reports, analizó los efectos de dormir con mascotas. El hallazgo más sorprendente fue que las personas que dormían con gatos reportaron una mayor eficiencia del sueño percibida, es decir, sentían que descansaban mejor. Este efecto positivo contrastó con quienes dormían con perros, quienes presentaron una peor calidad del sueño, mayor severidad del insomnio y menor eficiencia en su descanso.

Menos ansiedad, más felicidad: beneficios para la salud mental

Más allá del sueño, el impacto psicológico de convivir con gatos también ha sido tema de estudio. Investigaciones australianas revelaron que los dueños de gatos reportan mayor bienestar emocional, sintiéndose más felices, confiados y tranquilos. Además, manifestaron dormir mejor, concentrarse más fácilmente y tener una mayor capacidad para enfrentar situaciones difíciles.

Científicamente, se ha comprobado que acariciar a un gato o simplemente tenerlo cerca puede aumentar los niveles de oxitocina, la hormona del afecto, y disminuir el cortisol, la hormona del estrés. Estos efectos hormonales se traducen en una sensación general de calma, seguridad emocional y alivio del estrés.

El poder del ronroneo: una terapia natural

Uno de los aspectos más fascinantes de dormir con un gato es el efecto terapéutico de su ronroneo. Estudios han demostrado que las vibraciones del ronroneo oscilan entre 20 y 150 Hz, una frecuencia que tiene propiedades curativas en el cuerpo humano. Estas vibraciones pueden:

  • Reducir la presión arterial
  • Disminuir el ritmo cardíaco
  • Estimular la liberación de endorfinas
  • Favorecer la cicatrización de huesos y heridas
  • Reducir inflamación y promover la regeneración celular

La investigadora Elizabeth von Muggenthaler, del Fauna Communications Research Institute, encontró que las frecuencias del ronroneo inducen crecimiento óseo y generan compuestos antiinflamatorios naturales. Esto convierte al ronroneo en una forma de terapia sonora natural que puede beneficiar profundamente a quienes conviven con gatos.

Apoyo emocional en contextos clínicos

Los gatos también están ganando protagonismo como animales de apoyo emocional. Un estudio pionero de la Universidad de Toledo, en Estados Unidos, demostró que las personas con enfermedades mentales graves, como ansiedad o depresión, obtienen beneficios significativos al convivir con mascotas. La investigación concluyó que los gatos no solo ayudan a gestionar emociones difíciles, sino que también ofrecen compañía sin juicio y alivian la soledad.

Una revisión publicada por BMC Psychiatry, que analizó 17 estudios científicos, confirmó que los gatos ayudan a reducir el estrés mental, actuar como distracción positiva y brindar estabilidad emocional a sus cuidadores.

¿Qué beneficios tienen los gatos al dormir con humanos?

Dormir con humanos no es solo un acto de ternura para los gatos, también les brinda múltiples beneficios físicos y emocionales. Al elegir compartir la cama, los gatos muestran un nivel de confianza total: están en su momento más vulnerable (el sueño) y consideran que el humano puede protegerlos.

Regulación térmica

Dado que los gatos tienen una temperatura corporal más alta que la de los humanos (entre 38 y 39°C), dormir junto a una fuente de calor como nuestro cuerpo les ayuda a conservar energía. Esta práctica viene de sus ancestros salvajes, quienes dormían en grupo para mantener el calor y sentirse seguros.

Fortalecimiento del vínculo afectivo

Los gatos que duermen con sus humanos suelen desarrollar un vínculo más fuerte, de mayor confianza y conexión emocional. Según la Dra. Dana Varble, de la Comunidad Veterinaria de América del Norte, "es una gran muestra de confianza de su parte".

Además, la cercanía física con el humano aumenta en el gato la producción de oxitocina y dopamina, sustancias que promueven el bienestar, disminuyen la ansiedad y ayudan en casos de enfermedades o edad avanzada.

La evidencia científica actual confirma que dormir con gatos puede ser una práctica mutuamente beneficiosa. Para los humanos, puede mejorar el descanso, reducir el estrés y brindar apoyo emocional. Para los felinos, representa seguridad, conexión emocional, conservación de energía y bienestar general. Lo que para muchos puede parecer solo un acto de cariño, se revela ahora como una forma cotidiana de mejorar la salud mental y física… simplemente durmiendo juntos.