El Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle de Aburrá (SIATA) ha emitido una alerta por calidad del aire que estará vigente desde el 10 hasta el 22 de marzo de 2025. De acuerdo con las proyecciones, durante este periodo es altamente probable que al menos cinco estaciones de monitoreo registren un Índice de Calidad del Aire (ICA) en nivel Naranja, lo que indica condiciones perjudiciales para la salud de los grupos más vulnerables, como niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares.
La declaratoria de alerta se debe a la acumulación de material particulado en la atmósfera, especialmente PM2.5, el contaminante más crítico en la región. Este fenómeno no es aislado y ocurre con regularidad en Medellín y el Valle de Aburrá debido a una combinación de factores climáticos y urbanos. En esta época del año, la transición de la temporada seca a la primera temporada de lluvias provoca estabilidad atmosférica, una condición que impide la dispersión de contaminantes y favorece su concentración en la superficie. A esto se suma la ubicación geográfica del Valle de Aburrá, rodeado por montañas que dificultan la circulación de los vientos y favorecen el estancamiento del aire contaminado.
Paula Andrea Palacio Salazar, directora del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, explicó que la calidad del aire en la región tiende a deteriorarse en dos periodos específicos del año: entre febrero y marzo, y entre octubre y noviembre. Según la funcionaria, esto ocurre porque "las condiciones atmosféricas de estos meses generan menor dispersión de los contaminantes, lo que, sumado a las emisiones generadas por la movilidad y la actividad industrial, hace que los niveles de material particulado aumenten significativamente". Palacio también indicó que, aunque la probabilidad de que se alcance un nivel Rojo es baja, las autoridades mantendrán un monitoreo constante para evaluar la posible implementación de medidas adicionales si la situación lo requiere.
La alerta Naranja implica que la exposición prolongada al aire libre puede causar efectos adversos en la salud de poblaciones sensibles, como irritación en los ojos, nariz y garganta, dificultades respiratorias y exacerbación de enfermedades pulmonares preexistentes. Ante esta situación, el SIATA seguirá proporcionando reportes en tiempo real sobre la evolución de la calidad del aire, mientras que las autoridades instan a la ciudadanía a estar atenta a los comunicados oficiales y a tomar precauciones según corresponda.