La Luz del Mundo conmueve a Colombia con una celebración multitudinaria en Bello

 


En un evento sin precedentes, miles de fieles de la Iglesia La Luz del Mundo se congregaron en la ciudad de Bello, Antioquia, para celebrar la Santa Cena, un acto sagrado que conmemora el sacrificio de Jesucristo y resalta el amor de Dios hacia la humanidad. Durante tres días, a partir del 12 de agosto, la ciudad vibró con la fe y devoción de los asistentes, quienes llegaron desde diversas regiones del país como Córdoba, Caldas, Chocó, Amazonas y diferentes localidades de Antioquia.

La afluencia masiva de creyentes no solo evidenció la profunda fe de la comunidad, sino también su diversidad cultural, unificando a personas de distintas regiones en un espíritu de hermandad y solidaridad. La celebración, que tuvo lugar en varias ciudades de Colombia, alcanzó en Bello su punto mÔs alto, donde se estima que participaron miles de personas.

El evento no se limitó únicamente a la celebración religiosa. La Iglesia desplegó una amplia gama de servicios a la comunidad, destacÔndose la labor del Ministerio de Salud, que veló por el bienestar físico de los asistentes. Asimismo, el Ministerio de Bienestar Social llevó a cabo diversas obras sociales, incluyendo la distribución de refrigerios, kits de higiene personal y la organización de bazares con actividades recreativas, cortes de cabello gratuitos y alimentación para los participantes.

AdemÔs, el Ministerio de Cultura enriqueció la experiencia con una exposición fotogrÔfica que documentó las celebraciones de la Santa Cena en diferentes países, subrayando la dimensión global de la comunidad religiosa.

La Santa Cena de La Luz del Mundo no solo fue una manifestación de fe, sino también un motor de transformación social. Las obras sociales realizadas durante el evento impactaron positivamente en las comunidades locales, dejando una huella profunda en el corazón de los participantes y reafirmando el papel de la religión como un agente de cambio y desarrollo comunitario.

Este evento en Bello ha demostrado cómo la fe puede unir a personas de diversos orígenes, trascendiendo fronteras y fomentando un sentido de comunidad y apoyo mutuo.