La investigación comenzó después de que la familia de la víctima presentara una denuncia, revelando lo que el hombre había estado haciendo durante más de 10 meses de terapia. Los elementos materiales probatorios recolectados por los funcionarios de la Seccional de Investigación Criminal fueron cruciales para el caso, lo que resultó en una medida privativa de la libertad en un centro carcelario para el acusado.
El psicólogo, que se especializaba en tratar a víctimas de abuso sexual que sufrían de depresión, fue acusado de acto sexual violento, acceso carnal violento y pornografía con personas menores de 18 años. El caso sigue siendo objeto de una investigación exhaustiva.