Medellín tiene de nuevo uno de los barrios más caros de latinoamérica.

Este barrio, reconocido por su atractivo turístico, ha visto un crecimiento del 43% en el precio promedio del metro cuadrado en el último año, lo que lo sitúa como uno de los lugares más costosos de Colombia.

El barrio de El Poblado, en Medellín, ha experimentado un significativo aumento en los precios de la vivienda, según un estudio de portales inmobiliarios. Este fenómeno se relaciona con un proceso de "turistificación", donde los cambios en la dinámica comercial del área responden a las necesidades del mercado y la demanda turística. Locales que anteriormente servían a la comunidad local ahora buscan adaptarse a las exigencias de un flujo turístico en aumento.

El aumento desenfrenado de los precios ha generado dificultades para los comerciantes tradicionales y los residentes de larga data. Propietarios de locales comerciales se han visto obligados a incrementar significativamente los precios de arrendamiento, lo que ha llevado a la desaparición de varios negocios establecidos durante años en la zona.

La Alcaldía ha intervenido para proteger a los arrendatarios, estableciendo reglas claras sobre el incremento de precios después de dos años de contrato. María Alejandra Pérez, directora jurídica de La Lonja de Propiedad Raíz de Medellín y Antioquia, advirtió sobre la necesidad de ajustar las normativas para afrontar esta realidad, reconociendo el papel importante que desempeña el mercado turístico en la dinamización económica de la región.

A pesar de los beneficios económicos, la transformación acelerada de El Poblado ha generado conflictos con los residentes tradicionales, quienes sienten que el barrio ha perdido su identidad debido a la presencia creciente de turistas, el aumento de los precios y la transformación de la dinámica comercial.

Esta situación plantea desafíos significativos para las autoridades locales, que buscan encontrar un equilibrio entre el atractivo turístico y la preservación de la identidad y la estabilidad de los barrios tradicionales de la ciudad.

El debate sobre la regulación de la vivienda turística continúa, con la necesidad de encontrar soluciones que permitan el desarrollo económico sin comprometer la esencia y la identidad de los barrios de Medellín.