Imprudencia e intolerancia de usuarios paralizó el Metro

En una tarde que debería haber sido rutinaria para los usuarios del Metro, se desató un caos inesperado debido a la falta de respeto por las normas y la intolerancia por parte de algunos viajeros. A las 5:30 de la tarde de ayer, un tren quedó detenido entre las estaciones Industriales y Exposiciones, lo que provocó un atraso en las frecuencias de la línea A. 

La situación se tornó crítica cuando algunos pasajeros decidieron tomar la iniciativa de abrir las puertas del tren sin autorización del personal del Metro, optando por bajar a la vía férrea. Esta acción, además de ser peligrosa, afectó gravemente a otras personas que se encontraban en diferentes estaciones, ya que los trenes no pueden circular con personas en la vía. 

El resultado fue desastroso: el sistema masivo de transporte quedó paralizado durante tres largas horas, dejando a cientos de pasajeros varados y sin poder llegar a sus destinos. Pero la caótica escena no terminó ahí; la imprudencia y la intolerancia se apoderaron de la situación. Algunos usuarios intentaron agredir a funcionarios de la empresa Metro arrojando piedras y otros objetos con el objetivo de evitar que el personal de seguridad impidiera su recorrido por las vías férreas. 

No fue hasta las 8:18 de la noche que finalmente se logró despejar la vía férrea, permitiendo que la línea A restableciera su servicio comercial entre Niquía y La Estrella, mientras que la línea B pudo reanudar su operación entre San Javier y San Antonio. Las líneas de metrocables también pudieron normalizar su funcionamiento. 

Jaime Andrés Ortiz, gerente Social y de Servicio al Cliente, hizo un llamado enérgico a la cultura ciudadana y al cumplimiento de las normas del reglamento del usuario. Además, denunció que algunos empleados y contratistas de la empresa fueron agredidos durante este incidente, instando a los usuarios a respetar al personal del Metro y a la Policía, que también se vio afectada por agresiones verbales. 

Es importante recordar que el uso de la palanca azul no está permitido sin la debida indicación del personal autorizado. Este incidente lamentable sirve como un recordatorio de la importancia de la responsabilidad y el respeto en el uso del sistema de transporte público, para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.