Colombia definitivamente es el país de las ironías. Aquí, capturan al fiscal anticorrupción por corrupción, el presidente Duque dijo que no era un títere, pero su gabinete lo llamaba “presidente Uribe”, Alejandro Gaviria dijo que en 6 u 8 meses se le iba a desbaratar el gabinete a Petro, y ahora será Ministro de Educación. Cosas como esas suceden a diario en nuestro país, pero en temas de política los colombianos ya estamos acostumbrados de que digan una cosa y hagan otra; sin embargo, la siguiente ironía no puede convertirse en costumbre, pues por muchos años las mujeres han luchado por hacerse notar y valer sus derechos, tener igualdad y equidad; es por eso que, esa ironía donde actualmente se juega en Colombia la Copa América femenina, pero no se realizará la liga femenina de fútbol, es algo absurdo.
El 07 de julio inició la Copa América femenina con sede en Colombia, lo cual marca un hito más en todos los logros que han alcanzado las mujeres en el deporte; pues ellas han demostrado que son capaces de sacar la cara por el país y que en este caso el fútbol no es solo un deporte para hombres; es más, si nos vamos a las últimas eliminatorias para el mundial de Qatar 2022, nos damos cuenta de que el compromiso de la selección de mayores no es la misma que la de estas chicas que si “sudan” la camiseta, no quiere decir que Colombia siempre tiene que ir a los mundiales, más teniendo en cuenta lo competitiva que es la Conmebol, sin embargo, en estas eliminatorias su no asistencia es por errores en convocatorias y en un buen manejo de la selección. Por otra parte, ser sede de un evento internacional es importante para la economía y el posicionamiento del país, tal como pasó en los Juegos Bolivarianos; sin embargo, recordemos que Colombia también sería sede de la Copa América junto con Argentina, pero por incompetencias gubernamentales se jugó en Brasil, ni que decir cuando se rechazó el mundial del 86 y cómo estos puede haber muchos más ejemplos y aun así los recursos que hay para el futbol y ligas masculinas siguen intactos.
¿Cuándo vamos a darles un valor real a las mujeres en el deporte? ¿Cuándo será que los recursos son equitativos?, porque eso es lo que pasa, la Dimayor indicó que no habrá liga femenina en el segundo semestre del 2022 por razones económicas y donde según ellos no hay la cantidad suficiente de clubes para jugar un torneo, pero, ¿cómo podría haberlos, si no los apoyan para que sean sostenibles?, ahí es donde pienso que está el problema, no se incentiva para ir a verlas jugar y pagar las boletas como se hace con los equipos masculinos, los patrocinios tampoco van a ser iguales y aunque ellas han demostrado las capacidades que poseen y lo bien que juegan al fútbol, muchos dirigentes de este deporte en Colombia, que están allá sentados en sus oficinas mientras les cuelgan hasta el piso sus… corbatas, piensan que el fútbol femenino es solo prestarles un balón y una cancha para que se entretengan y desde el 2017 que inició oficialmente la liga femenina, nos han demostrado que no es así.
Solo esperamos que la protesta de las mujeres se haga valer, que el símbolo de alzar sus manos en desaprobación a lo que está pasando no se tome como un logro o júbilo por estar en este campeonato, y si, sin duda, es un logro para ellas, pero, sus manos levantadas exigen otra cosa: Respeto, admiración, equidad, igualdad y una liga con todas las garantías para que se siga explotando y explorando ese talento maravilloso que poseen, para que nos sigan haciendo vibrar como lo están haciendo en la Copa América y que el próximo año en la Copa Mundial Femenina saquen la cara por el país y nos den, porque no el mundial.
Autor: Alejandro Correa Toro