Día del estudiante caído y combativo | Una conmemoración para la memoria


El 8 y 9 de junio se conmemora en casi que todas las universidades públicas del país el día estudiante caído y combativo, días que tienen una tradición de reclamación de los derechos estudiantiles, conmemoración por estudiantes asesinados, entre otras luchas sociales. 

En 1929 el 7 junio un nutrido grupo de estudiantes de la Universidad Nacional en Bogotá realizaban un plantón en la plaza de Bolívar donde reclamaban justicia ante el gobierno de aquel entonces por la masacre de las bananeras, en esta manifestación un policía del batallón presidencial abrió fuego en contra de los manifestantes asesinando a Gonzalo Bravo Pérez, lo que genero una escalada violenta de los manifestantes producto del asesinato.

El 8 de junio de 1954 fue asesinado Uriel Gutiérrez por agentes de la policía, ese mismo día en horas de la noche Gustavo Rojas Pinilla llamo a representantes de los estudiantes, este les autorizo hacer una marcha pacífica el 9 de junio. Pero mientras dicha marcha llega a la Calle 13 con Carrera Séptima, fue interceptaba por un pelotón del Batallón Colombia, quienes recién llegaban de la guerra contra Corea, donde asesinaron a 11 estudiantes y dejaron heridos a 50 manifestantes más.

Otro hecho que marco esta conmemoración fue el homicidio de Fernando Barrientos, estudiante de economía de la Universidad de Antioquia, un 8 de junio de 1973 a manos de un agente del DAS en la plazoleta que hoy lleva su apellido en su memoria, los hechos sucedieron cerca de las 11:50 de la mañana y este homicidio fue perpetrado por Maximiliano Zapata Zapata.

Cómo estos casos a lo largo de la historia en las universidades públicas del país han existido cerca de 800 homicidios de estudiantes con datos registrados desde 1962. Desde un ámbito más local, la Universidad de Antioquia ha sumado un gran número de estudiantes a esta masacre, pero también en la lista hay estudiantes de la Universidad Nacional sede Medellín, o el Politécnico Jaime Isaza Cadavid con un caso como el de Carlos Mario Osorio.